Muestras de afecto
Los padres pueden ayudar mucho a sus hijos. Mientras más felices se sienten los niños y las niñas, más fácil les será aprender. Mientras más seguros están los niños de que sus padres los quieren y los aprecian, mejor les va en la escuela. Así que es muy importante demostrarles a los niños que se les quiere y que se les aprecia.
No se trata de consentir a sus hijos e hijas, de malcriarlos, de darles regalos. Se trata de descubrir las buenas cualidades que tienen todos los niños y las niñas y de demostrarles que se les valora.
Sugerencias prácticas
- Propónganse todos los días descubrir una nueva cualidad en su hijo o en su hija. Todos los niños tienen buenas cualidades. Aun si no sacan buenas notas pueden ser cariñosos, corteses, amables, simpáticos, honestos, trabajadores, ordenados, buenos, generosos. Háganle saber a sus hijos que valora sus buenas cualidades.
- Reconozca que quiere a su hijo o su hija por ser quién es. Dígaselo. Hágale sentir la seguridad de que cuenta con el cariño y el aprecio de su familia sin que necesite hacer nada en particular para que le estimen.
- Preste atención a las cosas que son importantes para sus hijos. Pregúntenles cada día qué han hecho o aprendido en la escuela. Interésese e en las cosas que les gusta hacer a sus hijos, ya sean películas, música, deportes, juegos. Pídales que le expliquen algo sobre esos pasatiempos.
- Interésese en los amigos de sus hijos. Pregúnteles quiénes son sus amigos, cómo son. Trate de conocerlos. Los amigos pueden tener mucha influencia sobre nuestros hijos. Es importante ayudar a niños y niñas a tener buenos amigos. Recordemos la enseñanza que encierran estos refranes:
Dime con quién andas y te diré quién eres.
Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.
El afecto logra más que el castigo.
Los niños que se saben queridos aprenden mucho más y actúan mejor en la escuela.