Festejando la carne para después quitarla
Música, bailes, desfiles y comida. Estas son algunas palabras que se asocian a la temporada carnavalesca. Países alrededor del mundo toman un tiempo para deshacerse de los quehaceres de cada día para celebrar el carnaval. Las ciudades de Colonia, Río de Janeiro y Venecia son las más destacadas por ser las más festivas, coloridas y elegantes. Esta celebración de desenfreno es muy popular en lugares donde el cristianismo, pero sobre todo donde la Iglesia católica ha tenido influencia en las culturas donde se celebra el carnaval, ya que éste está vinculado a la Cuaresma, tiempo de cuarenta días donde tradicionalmente en el pasado los feligreses ayunaban y se abstenían de los placeres de la carne. Los orígenes del carnaval, sin embargo, se remontan en antiguas celebraciones paganas antes de que el cristianismo tomara lugar como religión primordial de la Europa medieval.
La palabra carnaval viene del italiano carnevale, que de hecho viene del latín medieval carnem levare —carnem del latín caro, que significa ‘carne’ y levare, que significa ‘quitar’—. Aunque el carnaval esté asociado con el período cuaresmal, la historia de aquél tiene muchas similitudes con las celebraciones donde tomaban lugar banquetes, bailes y otros ritos dedicados a los dioses paganos; como también la temporada de año que tomaban lugar estas fiestas: el fin del invierno y el comienzo de la primavera. Con el advenimiento del cristianismo al Imperio romano, muchas de las costumbres religiosas de las otras religiones desaparecieron o tuvieron que adaptarse a la nueva religión.
El Carnaval —con mayúscula— se trata de tres días de celebración antes del Miércoles de Ceniza, que da inicio a la Cuaresma. En el pasado, el Carnaval era la última celebración de un período de celebraciones empezando desde la Navidad y continuando con otras celebraciones como el Día de Reyes y la Fiesta de la Candelaria. En Colonia, Alemania, las festividades empiezan desde el 11 de noviembre, a las once horas con once minutos y terminan con el Carnaval. En el mundo hispano, las más célebres festividades son las de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria en España; Barranquilla, Colombia; Oruro, Bolivia, donde se emplean tradiciones aimaras. Otro país donde se encuentran elementos amerindios en las celebraciones de carnaval son las de México, en localidades como Huejotzingo, Tlaxcala y Tenosique. También son populares los carnavales de Cozumel, Mazatlán y Veracruz por ser ciudades costeras. En la ciudad estadounidense de Nueva Orleans también se celebra Carnival. La celebración tiene un origen francés y caribeño, ya que la ciudad formaba parte del imperio francés en América con vínculos con otras colonias del Caribe. Conocido como Mardi Gras, martes gordo, el nombre alude a que este es el día donde se podía comer alimentos grasos, como la carne, antes de la Cuaresma. Un carnaval que no debe faltar de mencionar es el Carnaval de Río de Janeiro. Los desfiles de carrozas bellamente decoradas, bailarines de samba con trajes deslumbrantes y con un ambiente verdaderamente alegre hace que la ciudad entera celebre y se despida del verano, ya que las estaciones son opuestas a las nuestras en el hemisferio sur.
Si hay algo que podamos aprender en esta temporada de carnaval, es la necesidad de desocuparnos de los problemas de cada día y disfrutar de la vida. Así como la tecnología cada día es más extensa en nuestras vidas, necesitamos cuidarnos más a no estar siempre conectados. El carnaval, como otras fiestas del año, ha dado al ser humano un descanso de los problemas, labores y responsabilidades de la vida.