Relacíon Hogar Escuela

Los estudiantes viven en dos mundos: el hogar y la escuela. La medida en que estos dos mundos se comprendan, respeten y apoyen tendrá una poderosa influencia en el bienestar y la salud mental de los estudiantes y en su conducta y éxito escolar.  

Una relación positiva entre la escuela y el hogar será beneficiosa no sólo para los estudiantes y sus familias, sino también para los educadores y la escuela en general. Las sencillas sugerencias que se ofrecen a continuación pueden ser útiles a madres, padres, familiares o quienes tengan a su cargo a los estudiantes. Los educadores pueden encontrarlas útiles para reuniones con los padres, o para sacar copias de estas páginas y enviarlas a los hogares.

Las  sugerencias que aparecen aquí son todas muy sencillas, pero también muy importantes. Son fruto de la experiencia acumulada de cientos de familias que en los últimos 50 años han educado a sus hijos en los Estados Unidos.  

La vida es muy rica. El futuro de nuestros hijos no tiene límites. Todos podemos ayudar a crear un mundo mejor. Empecemos por reconocer agradecidos los dones de la vida y el amor de nuestras familias.   

Las ofrecemos aquí con mucho respeto por las madres,  padres y familiares latinos, por sus sueños de dar a sus hijos una vida mejor, por su deseo de que nuestros niños crezcan sanos y felices. Y que lleguen a desarrollar todas sus habilidades para ser personas de bien y útiles a la sociedad.  

Algunos de estos consejos se refieren a niños y niñas pequeños, pero la mayoría de las recomendaciones que damos aquí son válidas para todas las edades. Precisamente, mientras más crecen sus hijas e hijos más necesitarán de su apoyo, su comprensión y su protección.  Los primeros años de vida son muy importantes. Allí se forja el carácter y la personalidad y se crean los buenos hábitos que acompañan a lo largo de la vida.  

Madres, padres y familiares cercanos son los primeros y más constantes maestros. Nadie podrá velar mejor por niñas y niños, nadie podrá ayudarles más.  

La escuela es de gran importancia. Y el hogar debe apoyar la labor de los educadores.  Pero no puede abandonarse ni descuidarse la educación que se lleva a cabo en el hogar.  A medida que los niños y niñas  se convierten en jóvenes los peligros que se les presentan serán mayores: pueden aparecer amistades negativas que les sugieran que dejen la escuela, que les propongan usar o vender drogas, que los inviten a unirse a gangas o pandillas. O pueden iniciar relaciones y tener hijos antes de estar preparados para cuidarlos y mantenerlos.   

Los padres estarán en mejor condición de guiar a sus hijos adolescentes si desarrollan una relación de confianza con ellos desde que son pequeños. Pero, nunca es tarde para esforzarse en ayudar a nuestros hijos.  

Estas páginas presentan reglexiones muy importantes: las razones para mantener el español, el valor de hablar bien dos idiomas, la necesidad de alimentar no sólo el cuerpo de los niños sino también su espíritu. También encontrarán sugerencias sobre la relación entre el hogar y la escuela y los hábitos que ayudarán a sus hijos a triunfar. Hay recomendaciones específicas de actividades. Son ejemplos de otras actividades que ustedes mismos podrán crear.  

También ofrecemos tres breves tesoros para compartir con sus hijos: El primero de adivinanzas, trabalenguas y refranes. El segundo es de fábulas tradicionales en versiones modernas. El tercero de poemas, en su mayoría escritos por las autoras. Esperamos que disfruten compartiéndolos con sus hijos.